Con un elenco así, "nada puede malir sal"
Causa: Autobús
Empresa: Copetrán
Hacía un buen tiempo que no veía a Stallone en una
película, en parte porque me decepcionó teniendo sexo virtual con Sandra
Bullock en El Demoledor, en parte porque aparecieron otros actores los
suficientemente expresivos como para derrocarlo de las pelis de acción. Pero
‘Sly’ volvió a mi corazón y esta vez no sólo actuaría sino que dirigiría el
largometraje.
Mi primera impresión fue como de “Qué mierda se hizo
este tipo en la cara, está peor que después de pelear con Apollo en Rocky I y
II”, pero luego me dejé llevar por la trama. Una misión de rescate que reúne a
viejos y nuevos mercenarios: Dolph Lundgren, eterno soldado universal y antagonista
ruso en Rocky IV; Jason Statham, un actor que me presentaron en Lock &
Stock y Snatch, pero que desgraciadamente conocí en El Transportador; una
aparición de el ex-exterminador y exgobernador de California, Arnold
Schwarzenegger; y Jet Li, un chino que jamás llegará a ser tan bueno o
reconocido como Jackie Chan, pero que es buen actor cuando quiere (por supuesto
no es el caso de su rol en Los Indestructibles).
El antagonista es Eric Roberts, un actor conocido
siempre por ser jefe mafioso o algún tipo de malo de saco y corbata que en esta
peli debe quitarse la corbata debido al calor tropical de la isla donde sucede
la mayor parte del film. Eric Roberts es el ex-agente de la CIA que le mueve
los hilos a un pobre dictador latinoamericano (la interpretación tiene la
fuerza del dictador de Woody Allen en Bananas pero lastima que no tenga la
misma gracia).
¿A quién tienen que rescatar? A la hija de piernas
perfectas y bronceadas del dictador latinoamericano manipulado por la CIA (bueno,
ex-CIA). De modo que después de un intento de reconocimiento en el que Stallone
y Statham van a la isla en una hidroavión militar gigante con la coartada de
ser “turistas ecológicos” y toman fotos de las fortalezas del sitio que deben
atacar. Su coartada es descubierta (todavía me pregunto cómo pudo fallar)
Mucha atención a esto: la coartada falla porque los
dos mercenarios, que tienen camisas hawaianas para convencer en el rol de “turistas
ecológicos"/ fotógrafos de aves, se interponen en la persecución de los soldados que van tras la hija
rebelde y pro-cambios sociales del dictador y que se quería interponer en los
planes malévolos del ex-agente de la CIA… suspiro… Ahí es donde el asunto se
vuelve personal porque Stallone siente fascinación por la chica y Statham
también pero él tiene una novia que lo espera aunque en la misión anterior lo
engañó con un bueno para nada que juega al baloncesto y la golpeó en la cara,
razón por la que Statham le devolvió el golpe y apuñaló a un balón inocente que
apoyó en el pecho del holgazán. “La próxima vez no habrá balón”, dijo.
Muchas balas disparadas, explosiones, traición y
engaño y momentos de tensión en donde nos quieren hacer creer que todo está
perdido y sin embargo no lo está. Al final los matan a todos y vuelan en el
hidroavión. Sandra (así se llamaba el personaje bronceado y sexy hija del
dictador) ahora es la nueva presidenta vitalicia de la isla que vivirá en paz
hasta que llegue el recibo de pago de la deuda con el Fondo Monetario
Internacional y seguramente tengan que volver a sembrar drogas (porque no se
siembra ni coca ni amapola ni marihuana, se “siembran drogas”. FMI, digo, FIN.
PD. La peli es famosa porque reúne en una misma
secuencia a Stallone, Schwarzenegger y Bruce Willis. Sí, Willis estaba y no lo
mencioné porque si no es John McClane (que siempre pensé se escribia McKlein)
no me interesa lo que haga.